Un incendio forestal en California ha arrasado ya miles de hectáreas mientras millones de estadounidenses experimentan una fuerte ola de calor que ya ha alcanzado temperaturas récord.
El incendio se desató el viernes cerca del Parque Nacional de Yosemite. El fuego, descrito por los oficiales como «explosivo», ha crecido en apenas 24 horas de unas 250 hectáreas hasta cerca de 4.800.
Declarado en el condado de Mariposa, este incendio ya ha destruido diez propiedades y dañado otras cinco, según el boletín del sábado difundido por el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California.
Más de 6.000 personas habían sido evacuadas, según informa Hector Vasquez, del Departamento de Bosques y Protección contra Incendios, mientras el fuego seguía sin control la noche del sábado.
El gobernador de California, Gavin Newsom, ha declarado el «estado de emergencia» en el condado de Mariposa, mencionando las «condiciones de peligro extremo para la seguridad de las personas y las propiedades».
El incendio ha dejado cenizas y vehículos y propiedades dañados a su paso, mientras el personal de emergencias trabaja en la evacuación de residentes y la protección de estructuras y viviendas.
MÁS DE 500 BOMBEROS EN ACCIÓN
Más de 500 bomberos trabajan en extinguir las llamas y están siendo asistidos por un avión, según ha asegurado Vasquez a AFP, agregando que la situación se mantiene «verdaderamente desafiante».
De acuerdo con el climatólogo de la Universidad de California Daniel Swain, el fuego «se propagó en casi todas direcciones», «en un contexto de alta carga de combustible y sequía extrema».
El oeste del país ya ha experimentado incendios forestales de excepcional magnitud e intensidad en los últimos años, una tendencia que los científicos atribuyen al calentamiento global.
La evidencia del calentamiento global podía verse en otras partes del país ya que más de una docena de estados estaban bajo advertencia de la ola de calor.
Las regiones en el centro y el noreste de Estados Unidos son las más afectadas por las temperaturas extremas que se esperan aún mayores el domingo y ya han puesto en apuros a las autoridades de salud.