La tasa turística es un impuesto especial que se aplica sobre los alojamientos turísticos de todo tipo (hoteles, apartamentos, albergues, campings, etc.) y otras actividades relacionadas. El importe y la recaudación del mismo depende de los organismos públicos locales de cada región. Se trata de una medida que genera cierta controversia, pues existe una marcada división entre sus partidarios y detractores.
Los principales argumentos a favor de este impuesto defienden que sirve para obtener más ingresos que permitan mejorar la promoción turística y hacer frente a los costes públicos asociados al turismo (limpieza, seguridad, rehabilitación de patrimonio, etc.). Por el contrario, quienes se oponen afirman que la tasa turística supone una barrera de entrada desincentivadora para los visitantes. Asimismo, la medida también provoca divisiones en cuanto a su modo de aplicación.
¿QUÉ CIUDADES ESPAÑOLAS QUIEREN IMPLEMENTAR LA TASA TURÍSTICA?
Cinco grandes capitales españolas, que acaparan gran parte del turismo nacional, están a favor de aplicar la tasa turística y algunas de ellas ya la han aprobado en sus plenos municipales. Se trata de Sevilla, Málaga, Granada, Valencia, Santiago de Compostela y San Sebastián.
No obstante, todas ellas se encuentran frente a un gran obstáculo a la hora de materializar esta tasa: a día de hoy es que no hay un marco legal en sus respectivas autonomías que los habilite para aprobar y poner en marcha este impuesto.
En Donostia, el alcalde Eneko Goia, del PNV, también quiere implementar este tributo con vistas a gravar sobre todo a los apartamentos turísticos, ya que en su ciudad se halla el 40% del total del Pais Vasco. Sin embargo, el ejecutivo del lehendakari Iñigo Urkullo ha descartado implementar la medida ya y la reconsiderará en el próximo mandato.
CATALUÑA, BALEARES Y CERCA DE 150 DESTINOS EN 30 PAÍSES DEL MUNDO YA COBRAN
En España hay dos comunidades autónomas que ya cobran la tasa turística: Cataluña y las Baleares. Palma de Mallorca, Menorca e Ibiza ocupan los tres primeros puestos del país con tasas más altas. De hecho, varían entre los 1 y 4 euros. En Formentera también se cobra. Les siguen las ciudades catalanas de Barcelona (entre 1,10 y 2,25 euros) y Girona (entre 0,50 y 2,25), como las más caras. Sin embargo, tal como explicaba el vicealcalde Sergi Campillo, este tributo está generalizado en toda Europa.La patronal Hosteltur habla de cerca de 150 destinos donde se cobra esta tasa, y solo en Europa, 21 capitales como Roma, Munich, Frankfurt, Florencia, Lyon, Bruselas, Berlín, París, Viena, Praga, Venecia, Zurich, Ginebra, Milán o Niza. En el resto del mundo, también existe este tributo bien por entrada u estancia. Así se paga en ciudades y países como Nueva York, San Francisco, Egipto, Túnez, Marruecos, Maldivas, Riviera Maya, Dubai o Thailandia