El peso mexicano está dando de qué hablar, pues actualmente se encuentra en su mejor forma respecto al dólar en casi dos años. Lo llaman incluso el «superpeso».
Este martes, el peso tuvo se nivel más bajo del día en las 19,08 unidades por dólar, lo que fue la mejor posición que la moneda mexicana ha tenido en un mes, dijo en un comunicado el equipo de analistas de la plataforma de trading OctaFX.
Pero ahí no terminó la apreciación: este miércoles, el peso logró llegar a las 18,90 unidades por dólar, «algo no visto desde el 24 de febrero del 2020, es decir, antes de que se declarara al coronavirus como pandemia», comentó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de la institución financiera Banco Base, en entrevista con CNN.
La cifra, que representa una buena noticia para los importadores, no es positiva para quienes envían remesas de Estados Unidos a México, así como para los exportadores.
¿A qué se debe la apreciación del peso frente al dólar?
Voltear a ver el contexto del dólar
Siller dijo que, por un lado, tenemos que observar la actual debilidad del dólar, pues su bajo desempeño afecta positivamente el nivel del peso y el de más monedas emergentes en el mundo.
«El dólar se está debilitando. Es evidente cómo la mayoría de los principales cruces gana frente al dólar», comentó, y agregó que esta debilidad se enmarca en el contexto de la alta inflación que se vive en EE.UU.
No obstante, la especialista añadió que el mercado anticipa que la inflación de Estados Unidos en diciembre —dato que se publica este jueves— baje y que con ello también disminuya el nerviosismo de los inversionistas en la economía de EE.UU., pues «la Reserva Federal (Fed) ya no tendrá que ser tan agresiva en los incrementos en la tasa de interés».
Por ende, si la inflación va disminuyendo en EE.UU. y los incrementos de la tasa de interés no son tan agresivos a futuro, los inversionistas voltearían más hacia la economía estadounidense y el dólar se fortalecería porque su demanda aumentaría. (En pocas palabras y a modo de ejemplo, si no me cobras muchos intereses, yo como inversionista me inclino por el dólar estadounidense, lo que hace que esta moneda tenga mayor demanda y entonces aumente su valor).
Solo el tiempo nos dirá si este escenario se cumple. En tanto, el dólar está débil y el peso fuerte. ¿Tiene algo que ver la economía mexicana o todo viene desde el exterior? En realidad, ambas cuestiones están relacionadas.
Otros factores que afectan al peso
Externos
Si bien Siller destacó que la apreciación de la moneda mexicana se debe en gran parte a la debilidad del dólar, mencionó otros factores que le están ayudando al peso, entre ellos los siguientes que vienen desde fuera del país:
- Los flujos en dólares que continúan llegando a México por exportaciones
- La llegada constante de remesas
- El arribo de inversión extranjera directa al país
Sin embargo, la analista señaló que, «como se espera una desaceleración económica en Estados Unidos, pues es de esperarse que también estos flujos (de inversión, exportaciones y remesas) se desaceleren, por lo que pudiéramos ver un rebote en el tipo de cambio hacia el segundo trimestre».
Si este contexto de desaceleración económica en EE.UU. ocurre y bajan los flujos de dólares a México, el peso perdería fuerza y rebotaría a las 19,40 o 19,50 unidades por dólar en el segundo trimestre de 2023, según Siller.
A pesar de ello, OctaFX señaló que «es probable que la fortaleza del peso mexicano se mantenga intacta mientras cotice por debajo de 19,50 unidades».
Internos
En cuanto a factores internos, la directora de Análisis Financiero de Banco Base explicó que el Producto Interno Bruto de México aún no se recupera para llegar a los niveles de 2018 y el mercado laboral todavía no alcanza un nivel óptimo (aunque ya alcanzó los niveles antes del covid-19), por lo que la fortaleza del peso no se le puede atribuir a la economía mexicana.
No obstante, «lo que sí se está viendo reflejado en el tipo de cambio (a favor del peso frente al dólar) es el balanceo en las finanzas públicas (de México). Aunque al interior el gasto público no se ha ejercido de la manera más eficiente, el hecho de que no haya un endeudamiento significativo ha ayudado, porque baja la probabilidad de que el gobierno deje de pagar».
Aunado a las sanas finanzas públicas del país, Siller añadió que el peso mexicano también se ve fortalecido por la «restrictiva política monetaria» del Banco de México, que, al seguir los pasos de la Fed de EE.UU. respecto a los incrementos en la tasa de interés ante una inflación elevada, ha mantenido con fuerza al peso frente al dólar.
«Si el Banco de México se desliga de la política monetaria de la Fed y eso se suma a la desaceleración económica de Estados Unidos que provoque menos flujos de dólares a México, entonces ahí sí podríamos ver mayores depreciaciones, hacia niveles por encima de 20,50 por dólar, pero eso ya es un escenario distinto. Hasta ahora, creemos que el Banco de México le va a seguir el paso a la Reserva Federal en los incrementos de este año», finalizó.