Rescatistas llegan a la playa donde se encontraron cadáveres tras el naufragio de un barco de migrantes, en Cutro, en la costa oriental de la región italiana de Calabria, este domingo. (Crédito: Giuseppe Pipita/Reuters)
Al menos 59 personas, entre ellas un bebé, niños y varias mujeres, murieron después de que una embarcación de madera que transportaba migrantes se partiera al chocar contra rocas frente a la costa de Calabria, en Italia, informó la prefecta de Crotone, Manuela Curra.
La cifra de muertos es provisional y es probable que aumente. El mal tiempo en esa parte del Mediterráneo dificulta las labores de búsqueda al agrandar el área de escombros.
Los tres primeros cadáveres aparecieron en la playa cerca de Staccato di Cutro, en el sur de Italia, sobre las 4:40 a.m. hora local de este domingo.
El barco zarpó de la ciudad turca de Esmirna hace tres o cuatro días con entre 140 y 150 personas a bordo, según Reuters.
Alrededor de 80 personas se salvaron aferrándose a trozos de la embarcación, según informaron bomberos italianos a CNN. Los supervivientes procedían de Irán, Pakistán y Afganistán, añadieron.
La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, culpó a los traficantes de personas. «Es criminal echar al mar una embarcación de apenas 20 metros de largo con 200 personas a bordo en condiciones meteorológicas adversas», afirmó en un comunicado. «Es inhumano cambiar la vida de hombres, mujeres y niños por el precio de un billete bajo la falsa idea de un viaje seguro».
El ministro del Interior, Matteo Piantedosi, añadió que deben instituirse nuevas medidas para reducir estos peligrosos viajes. «Es esencial continuar con todas las iniciativas posibles para detener las salidas y desalentar las travesías de cualquier forma que se aprovechen del espejismo ilusorio de una vida mejor», dijo en un comunicado.
Meloni hizo de la detención de embarcaciones de migrantes una prioridad de su gobierno de ultraderecha. Esta semana, el Parlamento aprobó nuevas leyes que dificultan a las ONG llevar a cabo rescates.
En Ciudad del Vaticano, este domingo, en referencia a las víctimas del naufragio, el papa Francisco dijo: «Rezo por cada uno de ellos, por los desaparecidos y por los demás migrantes que sobrevivieron. Doy las gracias a quienes les ayudan y a quienes les prestan asistencia. Que la Virgen María ayude a estos hermanos y hermanas».
Los registros del ACNUR muestran que, en lo que va de 2023, 11.874 personas han llegado a Italia por mar, 678 de ellas a Calabria.
Normalmente, las llegadas proceden de países africanos, más que de Oriente Medio y Asia, y la mayoría de las embarcaciones salen de Libia.
Solo el 8,3% de las llegadas proceden de Pakistán, el 6,7% de Afganistán y el 0,7% de Irán. El resto proceden principalmente de África, con un 17,3% de llegadas solamente de Costa de Marfil y un 13,1% de Guinea. Otros países africanos, incluidos los norteafricanos, representan la mayor parte del resto.
La ruta migratoria más mortífera es la del Mediterráneo Central, donde han muerto al menos 20.334 personas desde 2014, según el Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones.