A pesar de su éxito mundial, la banda de rock italiana Måneskin aún no digiere que en lugares como Latinoamérica existan personas que quieran escuchar su música e ir a sus conciertos.
«Cuando vi que las entradas se estaban vendiendo dije: ¡que c****! ¿en qué momento nos empezaron a escuchar? Fue una locura, estamos ansiosos de ir», dijo Damiano David, vocalista de la banda, en una entrevista con CNN en Español desde Nueva York.
En septiembre, Måneskin ofrecerá los primeros conciertos de su carrera ante un público que frecuentemente impresiona a cantantes de habla hispana, anglosajona y de otras latitudes. Los italianos tendrán dos conciertos en Brasil, uno en Argentina y otro en Chile, para luego emprender su gira por Estados Unidos.
«No hemos ido a Latinoamérica, solo Ethan (Torchio, baterista de la banda). No hemos tocado allá pero por supuesto que sabemos algo de la gente», dijo David. «Sabemos que están locos (risas)», agrega Victoria De Angelis, bajista. «(Tienen) mucho entusiasmo, son muy apasionados, y nos gusta eso en el público. Estamos ansiosos de ir y tocar allá, es uno de los lugares que más me llaman la atención», explica David.
Pero antes de dirigirse a nuestra región, la agrupación agregará a su historia otro hito. Måneskin se presentó por primera vez en el mítico escenario de Lollapalooza en el Grant Park de Chicago.
Esta es la versión original del festival, creado en 1991 por Perry Farrell, líder de la banda de rock estadounidense Jane’s Adiction. A lo largo de los años, Lollapalooza ha sido replicado en diferentes países.
Mucho fue el trabajo que tuvo que hacer la agrupación para llegar a la tarima principal de ese festival.
Måneskin pasó de tocar en la calle a llenar mítico Circo Massimo
Este éxito a nivel mundial contrasta con los inicios de la banda. La agrupación se formó hace seis años y en ese tiempo pasaron de tocar en la calle y de hasta pelear por conseguir el mejor sitio para darse a conocer, a llenar el mítico Circo Massimo de Roma con 70.000 personas coreando sus temas.
«Fue muy difícil», dice De Angelis. «En Roma no hay una verdadera escena de rock, así que no hay clubes que quieran que las bandas toquen sus temas, y además la gente no está muy acostumbrada a ir a conciertos de artistas emergentes. Simplemente van (a ver) a los famosos que ya conocen. No es como salir a descubrir algunos artistas nuevos. Así que fue muy difícil y por eso empezamos a tocar como músicos callejeros», agrega.
El trampolín que catapultó a la banda a un reconocimiento global fue Eurovisión.
Måneskin ganó el festival de la canción en 2021 con el tema «Zitti e Buoni». La victoria, dicen sus integrantes, fue una sorpresa al tratarse de una banda de rock, un género musical que no suma tantos adeptos en su natal Italia.
«Esa fue nuestra primera ventana real fuera de Italia. Desde ese momento estuvimos basando nuestros proyectos solo para Italia y en Italia y esa fue la oportunidad de irrumpir en Europa, luego de Europa a los Estados Unidos, y esperamos crecer cada vez más», explica David.
El momentum que la banda ha obtenido de ese salto internacional ha sido de admirar. En ocasiones, ganadores de Eurovisión han desaparecido de la escena musical tras una breve fama impulsada por el concurso. Lo que hace diferente a Måneskin, dice, es que llegaron a Eurovisión con una propuesta que los refleja y no con una canción viral creada específicamente para la competencia.
«Creo que la gente estaba feliz de encontrar mucha coherencia entre lo que llevamos a Eurovisión y lo que vieron en nuestro catálogo y pensaron, bueno, esta no es solo una canción viral que hicieron específicamente para Eurovisión, pero es solo una de sus canciones y luego tienen dos álbumes, y todo tiene sentido», explica.
TikTok y la globalización de «Beggin'»
«Beggin'» es esa clase de temas que se convierten en un gusano auditivo, es decir, melodías o canciones que no logras sacarte de la mente.
En Estados Unidos, en cada estación de radio que sintonizabas, ahí estaba Måneskin con su súplica: «I’m beggin’, beggin’ you / So, put your loving hand out, darling». Y seguramente la situación fue similar en el resto del mundo.
El tema fue lanzado por los italianos en 2017 como parte del disco «Chosen». Pero la canción no es de ellos. Se trata de un cover de la banda de rock estadounidense Frankie Valli and the Four Seasons, original de 1967.