La cultura empresarial ha cambiado muchísimo en los últimos años y se hace evidente en los tipos de zapatos que utilizamos para ir a trabajar. Durante las más recientes décadas vimos cómo el clásico oxford o el tradicional derby fueron saliendo de escena para ser sustituidos por estilos más casuales y cómodos; y si bien Silicon Valley ha jugado un papel muy importante en esta transformación —aunque en sus primeros años alguien como Steve Jobs era considerado un excéntrico al llevar unos New Balance—, fueron definitivamente la pandemia de 2020 y el esquema de home-office lo que terminó por revolucionar los códigos de vestimenta para una vida profesional. El calzado se fue relajando, haciendo un híbrido con las siluetas deportivas e incluso alcanzado los límites del mundo sneaker, hasta reformular por completo esa imagen tan cercana a Mad Men que teníamos de nuestros trabajos.
Sin embargo, hay todavía ciertos espacios laborales que no permiten la fácil inclusión de tenis en tus outfits de diario. Y aunque estamos seguros de que con el tiempo esa rigidez tendrá que cambiar sí o sí, que esto no es más que una medida resistente contra el (inminente) cambio, no te aconsejamos ser tan disruptivo con las normas que establece tu empleo. Por lo menos, no ahora ni de manera tan drástica. Sabemos que puede ser un poco frustrante si es que ya te hacías yendo de sneakers a todos lados, pero no desesperes; tampoco es que tus opciones se hayan limitado a la tradición más estricta de todas.
De hecho, hay varios modelos que son perfectos para obtener un look profesional y muy cool, en caso de que no puedas usar tenis. Estilos que cuentan con mucha personalidad y que, siendo sinceros, pueden aportar demasiado a tu look, sea cual sea. Siluetas y diseños que, incluso, pueden hacer por ti cosas que un sneaker no podría fácilmente.
Acompáñanos a revisar todos esos tipos de zapatos que juegan en el límite entre lo casual y lo clásico, y que te harán lucir más que PERFECTO en tu oficina, con un buen balance entre profesionalismo y modernidad.
Comodidad, estilo y un equilibrio exacto entre el significado de elegancia y el de diversión. Para hacerlo ver extra cool no olvides que actualmente podemos llevarlo con calcetines, así que no temas a mostrar una jovial calceta debajo de tu mocasín. Puedes llevarlo con chinos y pantalones de vestir, alguna chaqueta de piel —sobre todo si es estilo Harrington— y algún suéter ligero para verte un tanto retro preppy. Hazlos parte esencial de tu guardarropa, notarás el cambio y nos agradecerás.
Chukka Boots
Un calzado clásico que ha ganado muchísimo terreno en los últimos años, gracias a que sus suelas se han aligerado lo suficiente hasta conseguir un look más casual y que aparenta una juvenil ligereza para fines de semana. Lo más increíble de estas botas es que son perfectas para el trabajo y para salir de éste en camino a encontrarte con tus amigos en el bar o a una cita romántica bastante chill. Nuestra recomendación: elígelas siempre en tonalidades café para que vayan con todo tu guardarropa. Un tipo de bota que no te puede faltar jamás.
Los rebeldes Derby
Una de las versiones más extraordinarias del zapato clásico para ir a trabajar hoy que podemos encontrar es aquél que juega con la forma de las suelas, la irreverencia de sus costuras, los detalles extradivertidos en sus elementos centrales y los colores audaces. Nuestra sugerencia: opta por suelas sintéticas que te hagan sentir genial y una tonalidad que llame la atención. ¿El blanco te parece lo suficientemente transgresor? A nosotros sí y te lo recomendamos ampliamente. Un nuevo básico que no debe escapar del armario masculino.