El «viernes de pago» puede ser sustituido pronto por el «miércoles de pago».
JPMorgan Chase, el mayor banco de Estados Unidos, se convirtió esta semana en la institución financiera más reciente en ofrecer a sus clientes acceso anticipado a sus depósitos directos.
Chase, la rama de banca comercial y de consumo de JPMorgan Chase, anunció que sus 1,4 millones de clientes de Secure Banking recibirán automáticamente el acceso a determinados depósitos directos como nóminas, devoluciones de impuestos, prestaciones gubernamentales y pensiones, hasta dos días antes.
Ofrecer el acceso a los depósitos directos más importantes con uno o dos días de anticipación podría ayudar a los clientes, especialmente a los hogares de ingresos bajos o medios que viven al día, a pagar sus facturas a tiempo, evitar las comisiones por retraso y hacer frente a los gastos inesperados, dijo Ryan MacDonald, jefe de productos financieros de crecimiento de Chase.
«Para ellos, el intervalo entre el cobro del cheque y el vencimiento de las facturas suele ser un gran problema», dijo. «Para solucionarlo, buscamos cerrar esa brecha».
Chase se une a una creciente lista de fintechs e instituciones financieras tradicionales, incluyendo Chime, Current, Capital One y Wells Fargo, para ofrecer a los clientes un acceso temprano a su dinero. Además, en el último año, varios bancos como Bank of America, Citi y Chase han comenzado a eliminar las comisiones por sobregiro.
Servicios como el acceso anticipado a los depósitos directos y la supresión de las comisiones por sobregiro llegan en un momento en el que una inflación históricamente alta está agotando el exceso de ahorro de los consumidores, dijo Mark Hamrick, economista jefe de Bankrate.
«En un momento en el que los precios han sido altos de forma continuada, eso ha restado poder adquisitivo a los consumidores», dijo. «Significa que cada dólar que está en el banco es cada vez más valioso».
La Reserva Federal ha implementado una serie de subidas masivas de tasas de interés para frenar el aumento de los precios. Pero en los últimos meses, la inflación se ha mantenido obstinadamente alta, lo que ha impulsado a la Fed a continuar con su enfoque contundente y a elevar los riesgos de una desaceleración económica más aguda y dolorosa.
«Nos encontramos en un entorno en el que está ampliamente aceptado que los riesgos de una recesión son altos», dijo Hamrick. «Eso significa que el riesgo de que aumente el desempleo también es alto. Así que si hay una interrupción de los ingresos, eso significa que los individuos van a enfrentarse a un mayor estrés financiero”.