No ha habido una sola batalla que no haya sido ganada con tesón, esfuerzo… y también sabiduría. Así son los grandes retos, difíciles, sí, pero no imposibles. Y la lucha por la igualdad en el deporte entre hombres y mujeres, algo extensible a la sociedad en su conjunto, es una realidad imparable. Va conquistando terreno de forma inexorable, sin dar marcha atrás, a base de sumar muchos pequeños pasos. Algunos, también gigantes.
Dar ejemplo
Siempre hemos sostenido que el camino se demuestra andando y con ejemplaridad. Por eso estamos hoy aquí, otra vez, hablando y dando visibilidad a la segunda edición de los Premios WOMAN/SPORT de la mujer en el deporte. Dar el primer paso siempre es difícil, mucho más el segundo, porque lo más importarte no es solo empezar, sobre todo continuar. Ya dijimos que habíamos venido para quedarnos, para convertirnos en una referencia.
Y anoche, en la Antigua Fábrica Damm de Barcelona, acogimos este evento nacional pensado, diseñado y creado para apoyar, reconocer y dar visibilidad a la mujer en un escenario donde, afortunadamente, cada día es más protagonista: el mundo del deporte.
Guiño olímpico
La Gala, que pudo verse en directo a nivel nacional a través del canal Teledeporte y fue presentado por la periodista Montse Busquets, tuvo un emotivo guiño a los 30 años de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. Precisamente el discurso inicial del director del diario de SPORT, Lluis Mascaró, se adentró en ese pasaje de la historia de oro del deporte español:“La revolución femenina es imparable. Empezó hace ahora 30 años en los Juegos de Barcelona, que significaron un punto de inflexión definitivo”. Recordó Mascaró que “hasta 1992 las deportistas españolas no habían ganado nunca una medalla olímpica y en Barcelona ‘92 conquistaron ocho”.
Por eso, cuando en la parte final de Gala subieron al escenario Almudena Muñoz, Miriam Blasco, Natalia Vía Dufresne, Theresa Zabell, Elisabeth Maragall, Anna Maiques, Nuria Olivé,Maribel Martínez y Arantxa Sánchez Vicario, el auditorio de la Fábrica Damm les tributó una larga y emocionante ovación.
Autoridades
No estuvimos solos, desde luego. Amigos y autoridades nos acompañaron: Eugenia Gay (Delegada del Gobierno en Catalunya), Laura Vilagrà (Consellera de Presidencia de la Generalitat de Catalunya), Jaume Collboni (primer Teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona), Alejandro Blanco (presidente del COE) y Albert Soler (Director del CSD).
Fueron nueve premios, todos ellos más que merecidos, el de la superación, trayectoria, evolución… Solo faltó presencialmente la gran campeona de bádminton, Carolina Marín, que envió un saludo en video muy cariñoso. Reconocimos su espíritu de superación después de una grave lesión de rodilla. También, la trayectoria deportiva sin igual de Gemma Mengual, espejo de generaciones venideras, así como el ejemplo de lucha de Lydia Valentín en un deporte tan exigente como la halterofilia. Teresa Portela, plata en piragüismo en Tokyo, y la primera española en competir en seis Juegos Olímpicos, también fue merecedora de una atronadora ovación. Ha demostrado que ser madre no es impedimento alguno para seguir compitiendo al máximo nivel.
También destacó el premio comunicación a la periodista Izaskun Ruíz, muchos años al pie del cañón acercándonos los entresijos del mundial de motociclismo, entre otros eventos. Y cómo no, el premio Asunción Loriente, única presidenta de una federación olímpica española, la de remo.
En SPORT y Woman, Woman y SPORT tenemos muy claro que visibilizar el esfuerzo y los méritos de la mujer deportista debe ser un deber, sin distingos, porque ellas, todas, son dueñas de su destino. Detrás de cada una, sueños, esfuerzos, ilusiones, sacrificios…