El extraordinario riesgo legal que rodea a Donald Trump alcanza un punto álgido al mismo tiempo que el expresidente forja su camino hacia las primarias republicanas para 2024, en una situación cada vez más marcada por investigaciones criminales en Nueva York, Washington y Atlanta.
Pero no hay información pública sobre cuándo ni si podría presentarse una acusación, lo que deja al expresidente y al público en vilo.
El jurado investigador de Manhattan ––que ha llevado el caso sobre el presunto papel de Trump en el plan de pagarle dinero a la estrella de cine para adultos Stormy Daniels a cambio de que no revelara un supuesto romance–– se reunirá este jueves, según una fuente familiarizada con el asunto. NBC fue el primer medio en reportar el desarrollo.
La oficina del fiscal del distrito de Nueva York, Alvin Bragg, sugirió a un abogado de al menos un testigo en las últimas 24 horas que podrían tener que proporcionar más testimonios al jurado investigador en su investigación sobre el pago de dinero por silencio, según una fuente familiarizada con la investigación.
Las expectativas son altas de que Bragg, un demócrata, se está preparando para tomar una decisión sobre una posible acusación contra Trump en cualquier momento sobre un esquema de pago de dinero de silencio a la estrella de cine para adultos Stormy Daniels. Bragg dijo poco sobre el estado de la investigación o si Trump será acusado.
A medida que la investigación se acerca a sus etapas finales, los fiscales están considerando la naturaleza histórica de procesar a un expresidente, un acto sin precedentes, dicen las fuentes a CNN. Otras fuentes dicen a CNN que la oficina del fiscal se está tomando un momento para reagruparse después de los acontecimientos de la semana pasada.
Además, después de que Trump publicara en las redes sociales este pasado fin de semana un llamamiento a protestar en su nombre, los funcionarios municipales y federales aumentaron la seguridad y siguen discutiendo cómo manejar las posibles manifestaciones y la logística de que un expresidente sea arrestado. Las fuentes sugirieron que, incluso si hubiera una acusación esta semana, los procedimientos judiciales no tendrían lugar hasta la semana siguiente.
El fiscal no hizo ningún comentario público sobre el estado o el ritmo de la investigación. Pero el reciente testimonio de un testigo solicitado por el equipo legal del expresidente, así como una oferta para permitir que el propio Trump testifique, habían señalado que Bragg estaba cerca de una decisión de acusación.
El abogado Robert Costello, que comparece en nombre de Trump, declaró este lunes para poner en duda el testimonio de Michael Cohen, un testigo clave para la acusación. Cohen, que estaba a la espera ese día para declarar como testigo de refutación, se marchó sin ser llamado, dejando la puerta abierta a que vuelva a ser llamado si los fiscales creen que lo necesitan.
En otro posible revés para Trump, las comunicaciones entre Daniels y un abogado que ahora representa a Trump, Joe Tacopina, se entregaron a la oficina del fiscal del distrito de Manhattan, dijo el abogado de Daniels a CNN. Los intercambios —que se dice que se remontan a 2018, cuando Daniels estaba buscando representación— plantean la posibilidad de que Tacopina pueda ser marginado de la defensa de Trump en el caso.
Los abogados de Trump también están tratando de socavar una investigación sobre el expresidente en Georgia sobre los esfuerzos para anular las elecciones de 2020 en el estado. Los abogados de Trump pidieron esta semana a un juez que deseche el informe final y las pruebas de un jurado investigador especial en el condado de Fulton.
La posible imputación de Trump en Nueva York no está afectando al ritmo de las decisiones de imputación en el caso del condado de Fulton, donde los cargos podrían llegar tan pronto como esta primavera en ese caso, según ha informado previamente CNN.
Otras investigaciones contra Trump
La investigación de los pagos para comprar el silencio de la estrella de cine para adultos no es la única nube legal que se cierne sobre el expresidente. En un desarrollo separado en una investigación distinta, el Departamento de Justicia convenció a un juez federal de que Trump utilizó a uno de sus abogados defensores para promover un delito o fraude relacionado con la existencia de documentos clasificados en Mar-a-Lago, fuentes familiarizadas con el asunto le dijeron a CNN este martes por la noche.
El hallazgo, que formó parte de un fallo importante el viernes de la jueza Beryl Howell del Tribunal de Distrito de Washington y fue informado por primera vez por ABC News, deja en claro por primera vez que el Departamento de Justicia argumenta que tiene evidencia de que Trump pudo haber cometido un crimen. Y Howell dictaminó que los fiscales cumplieron con la carga de superar el derecho de Trump a proteger las discusiones con sus abogados normalmente protegidas bajo el privilegio abogado-cliente.
La evidencia probablemente sería significativa en la investigación de obstrucción que está llevando a cabo el equipo del fiscal especial Jack Smith.
Implicaciones políticas de una posible acusación en el caso de Nueva York
Trump tiene previsto viajar este sábado a Waco, Texas, para su primer acto de campaña importante desde que anunció su tercera candidatura presidencial, aunque un asesor cuestionó si una acusación de un jurado investigador de Nueva York contra el expresidente podría descarrilar esos planes.
“Si esto sucede el viernes, ¿vamos a Texas al día siguiente?”, se preguntó el asesor.
Si bien algunos republicanos y aliados de Trump han argumentado que una acusación podría ser políticamente beneficiosa para Trump, particularmente en una primaria republicana disputada de 2024, otros no están seguros de que se pueda obtener algún beneficio de la situación.
“Estamos en territorio desconocido. No sabemos lo que esto hace a largo plazo políticamente. Preferimos que simplemente no sea acusado que recibir algún impulso potencial”, dijo a CNN una fuente involucrada con la campaña de Trump.
Durante el fin de semana, en sus redes sociales Trump convocó protestas por lo que dijo que era su arresto inminente. Pero se alejó de ese lenguaje en los últimos días después de llamadas de aliados y asesores para bajar el tono de su retórica, una señal de que puede estar escuchando a quienes lo rodean.
Aún así, los funcionarios federales, incluidos los del FBI y el Departamento de Seguridad Nacional, están monitoreando lo que dicen que ha sido un aumento en la retórica violenta en línea, incluidos los llamados a la “guerra civil”, desde que Trump hizo esos llamados. Pero hasta ahora, se ha limitado a charlas y ha carecido de la información procesable, la coordinación y el volumen que precedieron al ataque del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de EE.UU., dijeron a CNN funcionarios estadounidenses y expertos en seguridad.