A año y medio para cerrar la legislatura, las formaciones progresistas más allá del PSOE toman posiciones ante la inminente metamorfosis de la izquierda. Frente al silencio de Yolanda Díaz acerca del grado de protagonismo que Podemos tendrá en sus futuros planes políticos, Ione Belarra reivindica a los morados como el «motor» del cambio en los últimos tiempos en nuestro país y la pieza «imprescindible» tanto para Pedro Sánchez como para la vicepresidenta segunda de cara a revalidar un Gobierno de coalición.
Es este el mensaje que ha lanzado la secretaria general del Podemos y ministra de Derechos Sociales durante la clausura de la tradicional Fiesta de la Primavera del partido, celebrada este fin de semana en Valencia, y que ha valido a los morados para ensamblar de nuevo las relaciones con los aliados fundamentales del Gobierno que conforman el bloque de investidura en el Congreso y dan viabilidad a las propuestas de la coalición. Este sábado, Podemos reunió a ERC, EH Bildu y el BNG en su evento en Valencia, una reunión que valió a los cuatro grupos para aunar su exigencia al PSOE: «Sin una mayoría plurinacional de izquierdas fuerte» de cara al siguiente paso por las urnas, «el avance en derechos y libertades estará en peligro».
«Si este Gobierno quiere volver a revalidar la confianza de la ciudadanía tiene que pisar el acelerador», ha añadido este domingo Belarra como advertencia a Pedro Sánchez. En Podemos recorre la sensación de que los socialistas son el freno de las políticas «valientes» dentro del Ejecutivo. Por ello, reclaman a su socio que les siga «el ritmo» y permita a los morados desplegar su hoja de ruta, ya que gracias al miembro minoritario se han logrado, ha presumido Belarra, «los avances más importantes del Gobierno de coalición».
Un motivo por el que Podemos defiende y reivindica su peso en los siguientes movimientos políticos que puedan articular un Gobierno de izquierdas. Entre ellos, en especial, el frente amplio que Yolanda Díaz tejerá a partir del próximo año tras dedicar los siguientes seis meses, conforme pasen las elecciones andaluzas, a escuchar a la ciudadanía a través del proyecto Sumar. Pero el desdén de Díaz hacia los morados es evidente desde hace meses, y cada vez cuesta más ver a la vicepresidenta coincidir en un acto con las ministras de Podemos.
NUEVO PLANTÓN DE DÍAZ
En esta ocasión, nuevamente, Díaz alegó motivos personales para rechazar la invitación de Podemos a su Fiesta de la Primavera. Ha sido ella la gran ausencia de un encuentro fundamental para el partido de Belarra, que enfocaba esta reunión -un «mitin internacional», ha definido- como la oportunidad para sentar las bases y definir la hoja de ruta entre las formaciones de izquierda de cara al fin de legislatura y la próxima campaña electoral para las generales.
De hecho, en Podemos celebran y presumen ser quienes han logrado recuperar la «estabilidad» del bloque que sustenta al Gobierno, lo cual es precisamente uno de los objetivos de Díaz con su plan materializado en Sumar. Pero sus continuas ausencias en actos de Podemos evidencian que el proyecto de Díaz dista de Belarra y Montero, que este domingo han aseverado que el reto de Podemos es convertirse en la fuerza principal del Gobierno de coalición.
«Tenedlo claro, os lo digo como secretaria general: por nuestra parte no va a faltar compromiso con la unidad y generosidad, pero también tenemos que saber que Podemos es imprescindible para seguir ampliando las transformaciones que llevamos tanto tiempo empujando», ha lanzado Belarra sin citar en ningún momento a Yolanda Díaz durante su intervención, como tampoco lo ha hecho minutos antes Irene Montero.
«HORIZONTE REPUBLICANO»
La unanimidad en el bloque de investidura frente al PSOE ha llegado en un momento en el que todas las formaciones critican que los socialistas se hayan puesto de perfil ante la llegada del Emérito a nuestro país. Hasta ahora, diversos dirigentes de Podemos habían tildado de «humillante» que Juan Carlos I retornara a España sin rendir cuentas ante la Justicia. Este domingo ha sido Belarra quien ha replicado dicho término para definir la situación y reclamar un «horizonte republicano».
Así, la vuelta del Emérito está sirviendo a los morados para recuperar su discurso republicano y sus ataques contra la Monarquía. Este sábado, al formación trató de ampliar su persecución contra Juan Carlos I por su regreso e implicar a la Casa Real como institución en unos actos de agenda privada que tildaron como «bochornosos». Del mismo modo, exigieron que Felipe VI, como su padre, «rinda cuentas» ante los españoles. Una tesis que también ha sostenido este domingo Belarra durante el cierre de la Fiesta de la Primavera.
«La monarquía es el principal candado que impide una transformación profunda del Estado, que impide el blindaje de los derechos sociales, la verdadera renovación democrática de los poderes más profundos y el reconocimiento a lo que somos: un país plurinacional, diverso y rico. Cada vez más gente es consciente de que solo un horizonte republicano nos va a traer la respuesta a las preguntas que llevan encima de la mesa cuatro décadas», ha expresado la ministra de Derechos Sociales.