El Consejo de Ministros aprobará este martes la reforma de la Ley del Aborto sin cumplir algo que está en el acuerdo de coalición de Gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos: el IVA superreducido para productos de higiene menstrual.
Entre el aluvión de compromisos que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias firmó en 2019 para poder gobernar España incluyeron la bajada del actual 10% de IVA de compresas, tampones y copas menstruales al superreducido del 4%, porcentaje impositivo que tienen algunos productos de primera necesidad.
Sin embargo, tras muchas discusiones entre el Ministerio de Igualdad y el de Hacienda, la ley donde en principio iba a ir incluida esa reducción del impuesto se aprobará sin la referida promesa.
«El Ministerio de Hacienda no ha querido que vaya en esta ley, pero lo volveremos a negociar en los Presupuestos Generales del Estado». Lo dijo este lunes Irene Montero, ministra de Igualdad y responsable de llevar al Consejo la nueva legislación de la interrupción voluntaria del embarazo.
En declaraciones a la Ser, Montero fue muy contundente: «Con el sobrecoste de las obras de la M-30 se hubiesen pagado 69 años de una reducción a IVA superreducido de los productos de higiene menstrual». Y cifró el coste de esta superreducción que, al menos de momento, no llegará al mercado en 30 millones de euros.
De la relevancia de una hipotética bajada al 4% del IVA da idea un dato aportado ayer por la ministra de Igualdad: el 22% de las mujeres no puede elegir ese tipo de productos de higiene menstrual porque no puede pagarlos.
Para la ministra de Igualdad, esta rebaja «es uno de los debes, una de las cuestiones que quedan pendientes». Aun así, Irene Montero sostiene que la ley del aborto «da muchos pasos» para que sea «más fácil» lograr el IVA superreducido para estos productos, «bien en los Presupuestos que vienen o bien en los próximos meses», porque la norma incluye el derecho de las mujeres a que en los centros educativos o en los penitenciarios se puedan distribuir de forma gratuita esos productos.
La Ley del Aborto incluirá una baja por dolor menstrual incapacitante y un permiso preparto remunerado desde la semana 39 de embarazo. Se trata de dos medidas que también generaron tensión entre los dos socios de Gobierno, pero que finalmente sí han caído del lado de Igualdad, aunque los borradores iniciales fijaban ese permiso a partir de la semana 36. «En la negociación del Gobierno lo hemos dejado en la semana 39», dijo ayer Irene Montero.
La baja por dolor menstrual incapacitante se habilitará a través de una incapacidad temporal especial, no requerirá un periodo mínimo de cotización, será asumida por el Estado desde el primer momento, y no tendrá una limitación de días.
Frente a las críticas que señalan que esta baja «estigmatiza» a las mujeres, Irene Montero cree que «lo estigmatizante es que las mujeres tengan que vivir su salud menstrual desde la soledad, sin poder hablar de ello».
Sobre si la medida podría provocar resistencia entre los empresarios a contratar mujeres, la ministra afirma que el coste de la baja será asumido por el Estado y advierte: «No contratar por esto sería discriminar a la mujer».
La Ley del Aborto recupera una de las medidas de la legislación de Bibiana Aído, que fue ministra de José Luis Rodríguez Zapatero, y que el posterior Gobierno de Mariano Rajoy eliminó: las mujeres de 16 y 17 años podrán interrumpir su embarazo sin la necesidad de permiso de los padres.
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La ley garantiza que las mujeres puedan abortar en el centro público más cercano a su domicilio, algo que en la actualidad es minoritario, ya que la inmensa mayoría de los abortos se produce en clínicas privadas o concertadas con el sistema público de salud.
La ley que se aprobará en el Consejo de Ministros regula la objeción de conciencia de los médicos, lo que, según Montero, será compatible con el hecho de que en todos los hospitales públicos habrá personal sanitario que pueda practicar abortos voluntarios a través de los dos métodos, el quirúrgico y el farmacológico.