El PP y Vox han llegado este martes a un acuerdo para formar un gobierno de coalición en la Comunidad Valenciana. Un pacto del que el futuro presidente de la Generalitat Valenciana y líder del PP regional, Carlos Mazón, está “muy satisfecho”. Según sus propias palabras, la alianza ha merecido también las felicitaciones del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, con el que, según ha dicho, ha llegado a bromear sobre “el cambio que ha comenzado en la Comunidad Valenciana y que en España está más cerca”. Poco más de dos horas ha tardado el PP en cerrar las bases del gobierno valenciano, en el que precisaba del acuerdo de Vox. Y, de esa manera, los populares han escenificado su alianza y sintonía con la ultraderecha.
Mazón ha señalado que el acuerdo es el resultado de una decisión “compartida” con la dirección nacional pero que ha sido el PP valenciano el que ha llevado el “peso” de la negociación.
El acuerdo tenía un escollo, la figura del candidato de Vox Carlos Flores, condenado por violencia machista. 24 horas antes, el director de campaña del PP nacional, Borja Sémper, había definido como “línea roja” la presencia de este en el gobierno autonómico. “Cualquier persona condenada por violencia machista para nosotros es una línea roja”, subrayó pese a que minutos antes, el vicesecretario de Organización del PP valenciano, Juan Francisco Pérez Llorca, había asegurado que los populares no habían vetado a nadie. Finalmente, al PP no le ha hecho falta negociar este punto porque ha sido Vox quien ha apartado el escollo de la Comunidad Valenciana para lanzárselo directamente al PP nacional, ya que Flores encabezará la lista de Vox al Congreso. El propio candidato de la ultraderecha ha interpretado este cambio un paso adelante: “Yo no voy a dar un paso al lado, yo voy a dar un paso adelante”, ha afirmado.
El principio de acuerdo firmado este martes por PP y Vox.
La condena señala a Flores como culpable de lo que, en 2002, se consideraba un delito de violencia familiar. La Audiencia Provincial de Valencia le condenó por un “delito de violencia psíquica habitual y 21 faltas de coacciones, injurias y vejaciones” contra su expareja y madre de sus hijos a la que, según la resolución judicial, provocó un “quebranto psicológico”. “Te voy a estar jodiendo toda la vida hasta que te mueras y acabe contigo”, “ladrona, secuestradora de niños, dueña de calabozo, puta”, fueron algunas de las palabras que dirigió a su exmujer.
Salvado el escollo, no ha habido nada que entorpeciera el acuerdo entre dos partidos que, en poco más de 120 minutos, han sellado la alianza. De esta manera, el popular Carlos Mazón, que obtuvo 40 de los 99 diputados que componen el parlamento valenciano, será investido presidente de la Generalitat Valenciana con los 13 votos de Vox. Y lo será “en el menor tiempo posible”, tal como ha manifestado el jefe de campaña del PP valenciano, Miguel Barrachina.
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En su comparecencia, cinco horas después del anuncio del acuerdo, Carlos Mazón ha agradecido la “generosidad” del equipo negociador de Vox, en el que se encontraba el propio Flores, y que hayan “puesto en común” lo que les “une” con el PP para formar un gobierno “serio y estable”. “Vamos a estar a la altura, sin prejuicios y sin ideologías impuestas”, ha añadido Mazón.
La negociación y el acuerdo no incluye, de momento, nombres, ni se ha concretado el número de consejerías que encabezará cada partido aunque Flores ha señalado que el reparto será “proporcional” a los resultados y que las de Vox tendrán “peso”. En cualquier caso, fuentes del PP han asegurado que el Gobierno valenciano no estará formado por más de nueve departamentos, más la presidencia de la Generalitat, con lo que proporcionalidad de los resultados otorga a la ultraderecha entre dos y tres consejerías.
El pacto sí incluye la cesión a Vox de la presidencia de las Cortes Valencianas, el segundo puesto en el protocolo de autoridades autonómicas y una de las plazas con la retribución más alta dentro de la administración regional. Además, durante la campaña, Vox ha señalado en varias ocasiones su intención de reclamar Educación y Cultura, y también habló del ejemplo de la vicepresidencia sin competencias que el partido ostenta en Castilla y León.
Sobre el contenido del que será la acción del futuro gobierno, apenas han dado unas pinceladas pero sí han asegurado este tendrá cinco ejes estratégicos: “Libertad, para que todos podamos elegir; desarrollo económico para reducir gasto innecesario e impulsar la economía; sanidad y servicios sociales, para reforzar la sanidad pública y los servicios sociales; señas de identidad para defender y recuperar nuestras señas de identidad; y apoyo a las familias, para fomentar la natalidad, seguridad y promoción de las familias”.
Apenas se ha concretado nada de estos campos. Respecto a la “libertad, Carlos Flores ha especificado que se gestionará para que exista libertad “para elegir en todos los ámbitos, educativo y de la vida privada”. En cuanto a la sanidad, el PP ya adelantó que hará una auditoría para decidir si mantiene la reversión de los departamentos de salud que el pacto del Botànic recuperó para el sistema público. Sobre las señas de identidad, Mazón ha prometido aprobar una ley de reconocimiento, defensa y promoción de la autonomía y señas de identidad de la Comunidad Valenciana.
El futuro presidente de la Generalitat no ha querido contestar a si va a derogar las leyes de género y de memoria democrática como plantea Vox y se ha remitido a los cinco ejes pactados.
Tres de los partidos que han formado parte de los últimos dos gobiernos del Botànic, PSPV, Compromís o EUPV, han rechazado el preacuerdo entre PP y Vox y han alertado que supondrá un “retroceso en derechos y libertades”, además de destacar que todos los negociadores han sido hombres. En un comunicado, los socialistas han señalado que Flores “pasa a ser de un problema para Mazón a serlo para Feijóo”, porque ahora encabezará la lista de la ultraderecha por Valencia en primera posición, un puesto de clara salida. Para el candidato de Compromís a las Cortes, Joan Baldoví, “PP y Vox han anunciado un gobierno que ataca a las mujeres, a los servicios públicos, a nuestra lengua y cultura, a las personas LGTBI y al medio ambiente. Trabajaremos sin descanso para hacer la mejor oposición contra el peor gobierno”. Por su parte, Esquerra Unida ha compartido un tuit en el que condena “con firmeza la entrada de la ultraderecha en el gobierno valenciano” y promete estar “enfrente, defendiendo las conquistas de los últimos años y los intereses de los trabajadores”. También la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha lamentado el acuerdo en Twitter: “Hoy es un mal día para la democracia valenciana y del conjunto de nuestro país”. Díaz ha aventurado que “el acuerdo PP-VOX no servirá para que la ciudadanía viva mejor. Solo traerá desorden, ruido y recortes de derechos de la gente y, especialmente, de las mujeres”.