Compaginar el deporte de élite con una carrera universitaria se antoja, cuando menos, complicado. Sin embargo, algunos encuentran el lugar idóneo para conseguirlo en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), en el campus de Cuenca.
Aquí compartieron pasillos y algún que otro trabajo la piloto Mónica Plaza y el jugador de balonmano Sergio López. Los dos deportistas conquenses conocen de primera mano el sacrificio que supone la competición al más alto nivel, pero no por ello han dejado de formarse en el plano académico. Ambos han culminado sus estudios en Administración y Dirección de Empresas en esta facultad y recuerdan cómo fueron aquellos años.
El punto común en el que convergen es en la cercanía del profesorado. Sergio comenta que desde que entró en la Universidad, los profesores, al saber que estaba en el balonmano, siempre le ofrecieron facilidades “a la hora de asistir a las clases, que por el tema de los entrenamientos es complicado”. Los cambios de fechas en los exámenes y en la entrega de prácticas les ayudaban a poder llevar la carga de los estudios, los viajes, entrenamientos y otras vicisitudes que acortaban sus plazos a la hora de preparar las asignaturas. “Por esa parte, la universidad siempre tuvo en cuenta el poco tiempo que teníamos para dedicarnos a ello, igual que ofrecen facilidades para las personas que trabajan, por ejemplo”.
Aunque Mónica se muestra más crítica con la institución a nivel administrativo: “A nivel deporte, cuando fui a pedir ayuda, me dijeron que en ese momento solo existía la oportunidad de no cogerte todas las asignaturas el primer año, lo que a mí no me servía de mucho”. Sin embargo, no pone ni un “pero” al profesorado: “en la Facultad de Ciencias Sociales de Cuenca, con los profesores tienes un trato muy directo y la mayoría me han ayudado mucho”.
Mónica también coincidió durante su estancia en la UCLM con el entonces jugador de la UB Conquense Jairo Cárcava: “Recuerdo que en cuarentena estudiamos econometría con Sara García por Skype. Hacíamos como una competición con ejercicios para poder sacar esa asignatura, que era de las más difíciles de la carrera”. La conquense consiguió grandes logros deportivos al mismo tiempo que estudiaba: “Fui campeona de España de rally todoterreno, fui a mi primer Dakar y conseguí un top 3 en una etapa del mundial de rallies todoterrenos”.
Por su parte, Sergio López continúa inmerso en el balonmano más competitivo tras marcharse el pasado año al Tatran Presov. El que fuera capitán del Incarlopsa Cuenca todavía no ha desarrollado su vida profesional fuera del balonmano, pero “está claro que estudiar se hace con la idea de, una vez que acabe el balonmano, poder dedicarnos a algo relacionado con ello. En mi caso, sería en la empresa de mi padre”. Reconoce que su deporte tiene una vida muy corta y es fundamental tener una formación para poder seguir trabajando una vez acabada la etapa como jugador.
Mónica aporta que los conocimientos generales que aprenden en ADE son muy válidos en el terreno deportivo. Destaca las áreas de fiscalidad, contabilidad y marketing, de gran utilidad a nivel de gestión y de promoción para los profesionales del deporte. La piloto conquense anima a aquellos estudiantes que se encuentran en época de formación tanto deportiva como académica a no abandonar los estudios. “Al final, son conocimientos para ti que te ayudarán en el presente y en el futuro”.
De la carrera, Sergio agradece a sus compañeros la ayuda que le brindaron para poder culminar esta etapa: “Siempre digo que les debo mucho a mis amigos porque fueron mi apoyo durante todo ese tiempo y entre todos pudimos sacar la carrera.” Valora que le ayudaran a acceder a los apuntes y a los comentarios de clase, porque al entrenar por las mañanas no le era posible acudir.
Mónica destaca la idoneidad de una ciudad como Cuenca para deportistas que quieran continuar cursando sus estudios compitiendo al más alto nivel. Además de que los tiempos de transporte son cortos, el entorno es inmejorable: “Aconsejo Cuenca como una ciudad para deportistas porque tenemos muchas facilidades, es una ciudad muy tranquila. En menos de cinco minutos, sales en bici y ya estás en plena montaña”.
La calidad humana del profesorado y el entorno único en el que se enmarca la ciudad son dos de los atractivos que Mónica y Sergio han destacado de la Facultad de Ciencias Sociales de Cuenca. Los dos se formaron entre las paredes del edificio Gil de Albornoz gracias a su esfuerzo, al equipo docente y a la oferta de esta facultad en su ciudad.