Elon Musk subió al escenario de un show del comediante Dave Chappelle este domingo en San Francisco, la misma ciudad donde está la sede principal de Twitter y donde el multimillonario despidió recientemente a muchos de sus empleados. La aparición de Musk resultó tan bien como podría esperarse.
La multitud en el Chase Center abucheó ruidosamente a Musk, quien pasó gran parte del fin de semana inmiscuyéndose en guerras culturales, haciendo declaraciones transfóbicas y aparentemente replicando los temas de QAnon.
El video del incidente en el espectáculo de Chappelle, grabado por algunos asistentes, muestra al controvertido propietario de Twitter cuando sube al escenario y grita la famosa imitación que ha hecho Chapelle de Rick James: “Soy rico, pu**”. Posteriormente, a Musk lo abuchean fuertemente durante varios minutos.
La reacción del público llevó a Chappelle, quien también ha recibido críticas por bromas sobre las personas transgénero, a decirle a Musk: «Parece que algunas de las personas que despediste están entre la audiencia».
En un momento, cuando Musk intentó hablar, Chappelle lo interrumpió y dijo: “No digas nada. ¿Escuchas ese sonido, Elon? Ese es el sonido de la agitación social pendientes”.
Después de más abucheos, Chappelle terminó su espectáculo con una reprimenda y una oración.
«Abuchear no es lo mejor que puedes hacer», dijo. «Les deseo a todos en este auditorio la alegría de sentirse libres y que su búsqueda de la felicidad los libere. Amén», añadió.
Este lunes, Musk pareció referirse al incidente cuando le respondió a un usuario que tuiteó sobre «una multitud llena de abucheos». Musk afirmó que «fueron 90% de aplausos y 10% de abucheos (excepto durante los momentos de silencia). Pero, aun así, son muchos abucheos, lo cual es una novedad para mí en la vida real (frecuente en Twitter)».
De acuerdo a varias personas que publicaron videos del incidente en Twitter, Chappelle le dio a Musk varias oportunidades para dirigirse a la multitud, pero el multimillonario permaneció en el escenario sin reaccionar mucho.
Después de que Musk adquiriera Twitter por US$ 44.000 millones, promulgó una serie de medidas de reducción de costos. El multimillonario ha despedido a cerca de la mitad del personal de la empresa, lo que resultó en una demanda de un grupo de exempleados que aseguran que los despidos masivos involucraron múltiples violaciones de derechos laborales.
Los empleados que se quedaron debieron aceptar un trabajo «extremadamente duro» que parece haber llevado a algunas personas a dormir en la sede de Twitter. San Francisco investiga reportes acerca de que Musk convirtió varias áreas del edificio de oficinas en habitaciones improvisadas.
Este incidente en el Chase Center culminó un fin de semana en el que Musk, con antecedentes de comportamientos erráticos y comentarios incendiarios, se inmiscuyó de lleno en las guerras culturales. Musk tuiteó que Anthony Fauci, el director saliente de los Institutos Nacionales de Salud y Enfermedades Infecciosas, debería ser procesado judicialmente y escribió que sus «pronombres son Procesar/Fauci». Musk ha hablado previamente sobre la respuesta de Fauci a la pandemia del covid-19, incluidos los confinamientos que afectaron sus plantas de Tesla.
Musk también repitió un tema de la teoría de conspiración de QAnon al sugerir falsamente que la disertación doctoral del exejecutivo de confianza y seguridad de Twitter, Yoel Roth, lo convirtió en un defensor de la sexualización infantil. Esos tuits sometieron a Roth a acosos en línea y a comportamiento abusivo.
Musk continuó su campaña de guerra cultural este lunes, advirtiendo una vez sobre el hilo de lo que él llama “el virus de la mente despierta”.