El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, descartó este lunes las preocupaciones sobre su plan para reducir el organismo de control electoral del país, acusando a los manifestantes de tener vínculos con narcotraficantes.
Las imágenes de una protesta masiva en la Ciudad de México este domingo mostraron a decenas de miles de personas vestidas de rosa, el color del Instituto Nacional Electoral (INE), que supervisa las elecciones y ha sido acusado de partidismo por López Obrador.
Muchos manifestantes portaban carteles que decían: “No se toca el INE, el INE no se toca”.
Durante su conferencia de prensa matutina diaria este lunes, López Obrador se burló de los carteles y dijo que lo que querían decir era “La corrupción no se toca”.
“Según ellos, los privilegios no se tocan, el narco-Estado no se toca”, agregó, alegando sin pruebas que los líderes de la protesta “han formado parte de la corrupción en México, han pertenecido al narco-Estado».
Legisladores mexicanos aprobaron la semana pasada un proyecto de ley respaldado por el presidente para recortar el presupuesto del INE, lo que podría conducir a una reducción del 85% en su personal, así como al cierre de varias oficinas locales. Lorenzo Córdova, quien dirige el INE, dijo en Twitter que la medida puede “afectar seriamente los futuros procesos electorales”.
Los funcionarios electorales advierten que el cambio afectará su capacidad para realizar elecciones libres y justas antes de las elecciones generales de 2024, cuando se espera que López Obrador, cuyo mandato está limitado a seis años, nombre un sucesor.
En términos más generales, las medidas para limitar las agencias independientes como el INE han generado temores de que vuelvan las prácticas que se observaron cuando México estuvo gobernado por un partido único autocrático durante décadas antes del 2000.
López Obrador ha argumentado que el plan para recortar el presupuesto de la agencia ahorrará millones de dólares y hará que la votación sea más eficiente.
AMLO llegó al poder en 2018 con la promesa de abordar la desigualdad y la pobreza, y ha criticado constantemente los salarios de los altos funcionarios del INE y ha acusado a la institución de permitir el fraude en elecciones anteriores.
Pero Will Freeman, becario de estudios sobre América Latina en el Consejo de Relaciones Exteriores, advirtió que los comentarios de López Obrador el lunes fueron “incendiarios, imprudentes y tan peligrosos para la democracia como la reforma del INE que llevó a más de 100.000 mexicanos a la calles».
“Deberíamos estar preocupados en cualquier país en el que veas a un presidente en ejercicio sacudiendo la administración electoral, mientras que en realidad no queda ninguna fuerza en pie en la oposición para hacer retroceder”, dijo Freeman.