Existe la creencia popular de que, limpiar los zapatos de ante, es una tarea muy complicada. Y es que, es cierto que este material requiere una serie de cuidados especiales para que no se estropee y se pueda alargar su vida lo máximo posible, un ejemplo de ello es que no se pueden mojar por la lluvia. Para evitar estos problemas, te traemos cómo limpiar los zapatos de ante.
Limpia así tus zapatos de ante
Estos son los mejores trucos y métodos para dejar como nuevo el calzado de ante en función de las manchas que tenga.
Polvo
Si hemos dejado los zapatos o botas de ante mucho tiempo en el armario, lo normal es que, a la hora de sacarlos, tengan polvo acumulado, por lo que se necesitará un cepillo de cerdas suaves o de dientes. Tras frotar, coge un paño húmedo y limpio y repasa toda la superficie.
Rasguños o pisotones
Si tu zapato ha recibido algún pisotón o rozadura, puedes usar una goma de borrar de tu casa y frotar en las zonas afectadas. Ten en cuenta que la goma debe de ser, o de un color neutro, o de uno similar a la tonalidad del zapato. Una vez hayas «borrado» los rasguños, frota con un cepillo en la misma dirección.
Humedad
Si ibas con tus zapatos de ante y te ha comenzado a llover o se te ha derramado una copa o pisado un charco, tendrás que actuar rápido, ya que la humedad es muy perjudicial para ellos. En este sentido, debes usar tónica, la cual deberás echar en un trapo seco y pasarla por la zona afectada y luego secarlos con un paño trapo. No apliques calor en el tejido.
Grasa
Para acabar con las manchas de grasa o aceite hay varios métodos, pero que deben aplicarse con cuidado si no se quiere estropear el calzado. Puedes usar amoniaco diluido en una abundante cantidad de agua, frotar con un cepillo sobre la zona y, con un paño húmedo, pasarlo por el calzado y dejar que se seque. Si la mancha es más reciente, cubre la zona con polvos de talco, deja que se seque y límpiala mediante el cepillado.