
Con el arranque del periodo de sesiones en el Congreso y en el Senado, el presidente y líder de los socialistas, Pedro Sánchez, ha fijado los objetivos ante sus parlamentarios. En primer lugar, les ha pedido que sean «referencia de cercanía» en sus territorios, para que sus «necesidades» se conviertan en propuestas parlamentarias. En segundo lugar, les ha instado a «sudar tinta para aprobar leyes», buscando apoyos «hasta debajo de las piedras», con cintura para «dialogar y negociar» y, como reclama Junts, construyendo los acuerdos «ley a ley e iniciativa a iniciativa». Y, en tercer lugar, les ha reclamado que cuenten y expliquen todo lo que hagan las veces que haga falta porque «hacer pedagogía es más necesario que nunca». «Contarlo en las calles, en las redes sociales; contarlo por tierra, mar y aire para que las mentiras neoliberales no desinformen a la gente».
Esta es la receta que ha expedido Sánchez durante la reunión interparlamentaria del grupo socialista celebrada este martes en el Congreso, donde ha asegurado que ahora están a «medio camino», que es cuando hay que mirar al frente y no perder el objetivo, «perseverar». Todo con el fin de agotar la legislatura. «Que pidan elecciones, que nosotros vamos a seguir gobernando hasta 2027 y, cuando llegue el momento, les volveremos a vencer en las urnas y tendremos más gobiernos municipales, autonómicos y un Gobierno progresista al frente del país», ha indicado ante los diputados y senadores.
Al igual que lo hizo ante el Congreso del PSOE celebrado en Sevilla, Sánchez ha pedido «avanzar y ganar» con la vista puesta en las urnas. Ha hecho alusión a los «liderazgos renovados» que tendrán el objetivo de consolidar al partido en los territorios ganados y «recuperar los perdidos». Con cinco ministros al frente de las federaciones de cinco territorios, ha pedido a los parlamentarios que hagan su labor territorial siendo los «aliados de la gente» a través de la escucha, para que luego traduzcan sus necesidades en «propuestas» y «trabajar para darles respuestas».
Y, ante la inestabilidad parlamentaria que vive el Gobierno, el secretario general del PSOE les ha pedido trabajo y voluntad con el resto de grupos para poder sacar las iniciativas adelante. No ha hecho mención a la negociación clave para aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE), sino que ha pedido negociar «ley a ley», tal y como piden los de Carles Puigdemont, para construir acuerdos. «No podemos relajarnos, no debemos relajarnos, esto exige dar el Do de pecho«, ha lanzado, para rechazar la «complacencia» y abogar por el «compromiso» para sacar iniciativas adelante «por más que haya que esforzarse».
«Es mejor sudar tinta para aprobar una ley que sudar tinta para explicar los cambios de posición de la ultraderecha y los neoliberales», ha fijado, contraponiendo la negociación con Junts para el decreto ómnibus con la posición del PP respecto al mismo, aunque sin hacer ninguna mención explícita.
«Lo que los socialistas vamos a hacer es seguir creyendo en los puentes y no en los muros muros, en el diálogo y no en las bombas, en la UE y en la ONU y no en la lucha entre Estados. Porque la sociedad prospera en base a hacer amigos, no enemigos», ha añadido. Ha asegurado que la mejor forma de superar a la oposición es «responder de buenas maneras y con buena educación» cuando estos «insulten». Sin embargo, Sánchez ha cargado en varias ocasiones contra lo que ha llamado la «coalición negacionista de ultras y neoliberales» en la que engloba tanto a la ultraderecha a nivel internacional como al PP y a Vox y a las grandes fortunas.
El discurso también ha estado enfocado en pedir a los socialistas que sientan «orgullo» de las políticas del Gobierno, porque España ya no «busca ejemplos» sino que «es el ejemplo» y ahora «exporta ideas a Europa», ha apuntalado. Aunque ha precisado que ese orgullo también requiere «responsabilidad» por el «punto de inflexión» a nivel global. «Está en juego que España, Europa y el mundo continúen avanzando en las senda de progreso de las últimas décadas o retroceda», ha advertido.
Al respecto, ha lanzado varios dardos dirigidos a la Administración Trump: ha advertido a los «tecno-oligarcas» de su plan para que desaparezca el anonimato en las redes, que haya transparencia en los algoritmos y que estos grandes empresarios tecnológicos asuman «su responsabilidad por el odio y la polarización que esparcen». Además, ha querido dejar clara la posición de España en dos aspectos, la «guerra comercial» que plantea Estados Unidos y el plan de Trump para Gaza. «No vamos a aceptar retrocesos, vamos a trabajar por la cooperación internacional desde el respeto y el entendimiento», ha indicado antes de insistir en que una guerra comercial «no beneficia a nadie», pero si «otros la inician, el Gobierno de España va a apoyar a la UE«.
«En Ucrania, el Sahel y en Gaza la postura es simple: Palestina para los palestinos, Israel para los israelíes y el reconocimiento de los dos estados como fórmula de paz y coexistencia en seguridad de Israel y Palestina», ha resumido.
También ha llamado a combatir la «desigualdad» en todas sus formas, intergeneracional, social, territorial, a través de la denuncia al «racismo, la xenofobia» y del trabajo para un acceso «igualitario» y sin clasismo. «Rechacemos el clasismo y que no se de ni un paso atrás en materia de diversidad de género». En consonancia, ha avanzado que este mismo martes ha pedido al ministro de Economía, Carlos Cuerpo, y a la de Igualdad, Ana Redondo, que convoquen a las empresas estadounidenses que han «renunciado a sus objetivos de igualdad e inclusión» para que «corrijan este error». Así se ha referido a entidades como Google o Meta, que tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca han mostrado esa disposición.
«Queremos ser el primer país del mundo que cierre la brecha de género y no vamos a aceptar que nadie, ni un operador privado, se aleje de este objetivo», ha aseverado.