La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero; la ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría; y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.J.J. GUILLÉN/EFE
Las decisiones en materia de política internacional tomadas esta semana por el presidente del Gobierno,Pedro Sánchez -la ayuda a Ucrania para armas y la relación con Israel tras el reconocimiento de Palestina- han provocado un nuevo choque entre el PSOE y Sumar. La vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha acusado a Sánchez de falta de «lealtad» por la donación de más de 1.000 millones de euros en material militar para Ucrania sin consensuarlo con sus socios ni debatirlo en el Congreso de los Diputados. Sumar tampoco ha escondido su malestar por la falta de una respuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores a Israel tras sus «ataques» a España y a Díaz tras el reconocimiento de Palestina. La parte socialista del Ejecutivo asegura que no han ocultado ninguna partida a Sumar, les reprochan airear a los medios estas cuestiones y achacan su actitud a una «exageración» en el marco de la campaña electoral de las europeas.
Sánchez firmó este lunes un acuerdo con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, por el que España entregará un paquete de ayuda de 1.000 millones de euros en 2024 para ayudar al Ejército ucraniano y para la reconstrucción del país. Una decisión criticada por los de Díaz por su «opacidad» al no haber aclarado que el aumento del gasto militar aprobado hace un mes en el Consejo de Ministros iba destinado a este fin.
Piden por ello que la decisión se someta a debate en el Congreso de los Diputados y se quejan de que el acuerdo se ha desarrollado sin dar información suficiente en el Consejo de Ministros, donde aseguran que la pidieron. Fuentes del partido de Díaz reconocen que, aunque la última palabra la tiene el PSOE en este asunto, están «mosqueados» desde hace tiempo por la «opacidad» del ala socialista del Gobierno. «Tienen la última decisión, pero que no nos hagan trampas«, piden en este sentido, a la par que lamentan la «falta de coraje» de su socio. La parte socialista del Gobierno tiene otra versión de lo sucedido.