Cuando James Michael Grimes cayó por la borda de un crucero de Carnival en el golfo de México, fueron la pura voluntad de vivir junto con la fuerza de Dios lo que lo mantuvieron vivo, dijo a CNN, tras nadar durante lo que cree que fueron más de 15 horas.
Grimes, de 28 años, que se describió a sí mismo como un «tipo normal» al que le gusta cazar, pescar y estar al aire libre, fue rescatado a última hora del día de Acción de Gracias y dijo a CNN que se siente «bendecido» tras haberse salvado.
El hombre originario de Alabama estaba a bordo del Carnival Valor con 18 miembros de su familia durante la semana de las vacaciones de Acción de Gracias. Fue la noche anterior al Día de Acción de Gracias cuando Grimes, que estaba en un bar a bordo con su hermana, fue a usar un baño alrededor de las 11 de la noche, según recordó su hermana, de acuerdo con una declaración de Carnival a CNN.
«Es un milagro», dice el joven que logró sobrevivir tras caerse del crucero
Lo último que recuerda antes de recuperar el conocimiento en el agua era que iba a escuchar música en directo a bordo del barco con la familia, dijo, y no recuerda dónde, ni cómo, se cayó del barco. Había bebido en el Valor, pero dice que no estaba ebrio, según declaraciones hechas a ABC anteriormente.
«Intenté mantenerme lo más positivo posible desde el momento en que volví en mí y recuperé la conciencia, solo recuerdo que en ese momento pensé: ‘vaya, es un milagro que no me haya muerto ya'», dijo Grimes.
Grimes dijo que no es capaz de flotar, y atribuyó su supervivencia a su fe y a su actitud positiva, añadiendo que incluso creó canciones para mantener el ánimo.
Nadó entre dos bancos de medusas y vio salir el sol durante su estancia en el agua. Dijo que perdió casi 9 kilos durante la experiencia.
«El Señor me dio la voluntad de vivir. Es un milagro», dijo a CNN. «No iba a rendirme en ningún momento y decir ‘esto es todo, este es el final’. Nunca llegué a eso. Estaba decidido a nadar hasta que mis brazos y piernas no pudieran sostener más mi cuerpo», declaró.
«Fue como un bautismo de 20 horas», añadió.
También luchó contra la confusión, el cansancio y una criatura. «Se me vino encima muy rápido. Me sumergí y pude verlo. Y no era un tiburón, no creo. Pero tenía más bien una boca plana, y subió y golpeó una de mis piernas, y yo le di una patada con la otra pierna. Me asustó, sin saber qué era… todo lo que pude ver fue una aleta», dijo a ABC.
En otro momento, Grimes agarró un palo que estaba flotando, que según dijo «parecía bambú», y empezó a masticarlo. «Me dio algún tipo de sabor en la boca que no fuera agua salada», dijo a ABC.
Grimes también dijo que le habló a Dios durante su tiempo en el agua.
«Señor, mi peor miedo es ahogarme. No sé por qué me has puesto aquí en esta prueba, pero sé que me vas a sacar de ella», recuerda haber dicho. «No era cuestión de si me salvaba o si me encontraban, era solo cuestión de cuándo, y sólo tenía que seguir nadando hasta que lo hicieran».
Grimes no descarta volver a embarcarse
La familia de Grimes había denunciado su desaparición al mediodía del Día de Acción de Gracias. Finalmente, el joven vio las luces de un barco cisterna y nadó hacia él, según declaró a ABC.
La tripulación del barco lo vio alrededor de las 8:25 p.m. y alertó a la Guardia Costera, que envió una tripulación de helicóptero para sacarlo del agua, dijo el servicio.
El miembro de la Guardia Costera que lo rescató parecía un ángel de la guarda que bajaba del helicóptero, dijo Grimes a CNN.
El teniente Seth Gross, coordinador de búsqueda y rescate de USCG, dijo a CNN que si Grimes estuvo en el agua durante 15 horas es el tiempo más largo que oyó y que es «uno de esos milagros de Acción de Gracias».
«El hecho de que fuera capaz de mantenerse a flote y por encima de la superficie del agua durante un periodo tan prolongado es algo que no se puede dar por sentado y ciertamente algo que se me quedará grabado para siempre», dijo Gross, añadiendo que el caso demostró hasta qué punto «la voluntad de vivir es algo que hay que tener en cuenta en cada caso de búsqueda y rescate».
Grimes planea ahora un viaje a Nueva Orleans para conocer a la tripulación de la Guardia Costera que lo rescató y añadió que no descartaría otro crucero en el futuro.
«Si eso es lo peor por lo que tengo que volver a pasar, creo que estaré bien», dijo Grimes.