La frontera del Tarajal en Ceuta ya tiene habilitado los dos carriles de entrada y salida para mayor fluidez del tránsito hacia y desde Marruecos. A primeras horas de la tarde se ha notado un incremento de personas que pretendían cruzar hacia el país vecino coincidiendo con el fin de semana.
Muchas de estas personas llevaban más de dos años sin poder encontrarse con los familiares al otro lado. Por otra parte también se han multiplicado el número de vehículos que pretenden cruzar por la aduana. La Delegación del Gobierno en Ceuta recordaba en el día de ayer que toda persona interesada en cruzar la frontera con vehículo debe pasar obligatoriamente por el punto de embolsamiento de loma colmenar.
Una zona que presentaba a última hora de esta tarde el aspecto de antes del cierre de la frontera, esto es, cientos de vehículos en filas esperando para aproximarse al puesto fronterizo para evitar que la carretera de acceso al mismo quede colapsada. La Policía Nacional ha tenido que intervenir para poner calma en los ánimos de las personas que llevaban más de tres horas esperando en la explanada de embolsamiento.
También se puede notar un incremento en la entrada de vehículos procedentes de Marruecos. Coches de alta gama con matrículas de Rabat y Casablanca están cruzando hacia la ciudad autónoma con personas que vienen a pasar el fin de semana en la cuidad. La fluidez de paso en los pasos fronterizos va a permitir que el turismo procedente del país vecino vuelva a convertirse en atractivo de cara a la recuperación de la economía ceutí, muy desfavorecida por el cierre de la frontera hace dos años.
La esperanza puesta en la nueva relación con Marruecos de comerciantes y empresarios de hostelería de Ceuta va a depender de que el turista marroquí pueda encontrar facilidades para ingresar en la ciudad y no, como ocurría antes, esperar más de 8 horas en una cola interminable para poder entrar. También dependerá de las relaciones entre los dos gobiernos para poder llegar a acuerdos para el tránsito de mercancías, lo que todo el mundo llama como una apertura de una aduana comercial en el paso de Bab Repta y el Tarajal.
Algo que todavía está pendiente de tratar en los grupos de trabajo que ambos países han constituido para hacer efectivo el acuerdo sellado tras la visita de Pedro Sánchez al rey de Marruecos en abril.
A la hora de redactar esta crónica la normalidad es absoluta en la frontera de Ceuta donde el tráfico en ambos sentidos está siendo fluido. En la tarde del viernes ya se habían habilitado los dos carriles de entrada y salida en el paso fronterizo. Muchas personas marroquíes y también europeos usaban los taxis para ir a la ciudad.
Unas chicas jóvenes que vienen de Tánger nos decían que habían reservado para la noche del viernes y sábado un hotel en la ciudad con la intención de visitar los atractivos turísticos que la ciudad ofrece y si el tiempo lo permite, poder darse un baño en las playas de la ciudad autónoma.