No había muchas dudas de que el PNV iba a mantener su apoyo al Gobierno de Sánchez en la finalización del curso político, pero Andoni Ortuzar lo quiso oficializar en público en el acto que los jeltzales celebraron en Bilbao para conmemorar el 127 aniversario de la fundación del partido. Sin embargo, el respaldo jeltzale al Ejecutivo de PSOE-Podemos tuvo muchos avisos y condicionantes. De hecho, Ortuzar, que recordó que su formación es «leal», le puso deberes a Sánchez. «Espero que el Gobierno pase de las buenas, pero huecas palabras, a los hechos. Septiembre está a la vuelta de la esquina. Esperemos que, esta vez sí, aprueben el examen que vamos a hacerles», advirtió, «pero tienen que aprovechar agosto», incidió.
El líder jeltzale aseguró que su partido va «a dar todo nuestro apoyo y saber hacer», aunque a renglón seguido enumeró la lista de cuestiones pendientes por parte de Moncloa. «Que se cumplan los acuerdos; que se agilice el traspaso de todas las competencias pendientes del Estatuto; que se hagan las inversiones acordadas; que se ejecuten los proyectos previstos; que se den pasos para la presencia de Euskadi y sus selecciones deportivas en el ámbito internacional, y que no se hagan leyes españolas que invadan competencias vascas».
Como epílogo a estas exigencias que el PNV le ha puesto a Sánchez para después del verano, Ortuzar también pidió que se abordase un nuevo modelo territorial para que el Estado «busque una solución a los deseos de Euskadi y Catalunya desde el respeto a los diferentes sentimientos nacionales de pertenencia». Nada dijo ni insinuó sobre el nuevo estatus que sigue en barbecho en el Parlamento Vasco.
Como no podía ser menos, el líder del PNV apretó los dientes para insuflar ánimos a la sociedad vasca ante los efectos económicos que la disparada inflación está teniendo en los bolsillos de los ciudadanos. «Vamos a dar la cara y a proteger este país. Somos el cinturón de seguridad de la ciudadanía de Euskadi. Tenemos que dar la talla y la vamos a dar», destacó. «Nuestras instituciones y el PNV se van a volcar en poner soluciones y medidas para salir bien, y para salir juntos sin dejar a nadie atrás», sostuvo Ortuzar en su intervención, celebrada en los bilbaínos Jardines de Albia, arropado por centenares afiliados y simpatizantes del PNV, así como por burukides del EBB.
Decisión «pionera»
Ortuzar sacó pecho al recordar la decisión «pionera» del pasado jueves por parte del Gobierno Vasco y las tres diputaciones para «deflactar el IRPF, una decisión necesaria, acertada y valiente», subrayó. Ante un horizonte de estrecheces, anunció que su partido creará «un escudo de solidaridad en defensa de quienes más están sufriendo las consecuencias de esta nueva crisis. Y en eso estamos ‘buru belarri’ todas las instituciones vascas».
Especialmente duro fue con las juventudes alineadas en el conglomerado de GKS –aunque evitó citarlas de manera explícita– y con la izquierda abertzale. «Peleas entre jóvenes, intentos de vetos a personas en recintos festivos por ser ertzaina, agresiones a personas al grito de ‘zipaio’, trifulcas por quién puede o no puede poner txosnas… Y, detrás de todo ello, una despiadada pelea por el control político de los y de las jóvenes. Afortunadamente, la juventud vasca es mucho más grande, más plural y más sensata que estos grupos ideologizados e intolerantes», afirmó el líder jeltzale.
El presidente del EBB entró de lleno en el asunto. «Si no fuera porque todo esto es grave y preocupante, no me digáis que no es chusco que estos que vienen a hacer la revolución y a cambiar el sistema –en implícita alusión a GKS–, estos que nos llaman a nosotros ‘la élite’ y ellos son el ‘nuevo proletariado’, estos a los que se les llena la boca con discursos de ética comunista… ¡luego se pegan por poner txosnas, y se pegan por el dinero que en esas txosnas recaudan! ¡Vaya conciencia de clase! ¡Vaya altura de debate! Txosnas y dinero, y luego dirán que nosotros somos el opio del pueblo».
Ortuzar cambió de tercio sobre la tensión entre bandos juveniles para censurar también a la izquierda abertzale por tratar ahora «ponerse de perfil» ante estos hechos. «Se limitan a señalar que los jóvenes disidentes les parecen ‘sectarios’ y ‘reaccionarios’. Y yo me pregunto: ¿De quién han aprendido a hacer lo que hacen? ¿Quién ha tenido en el pasado esos mismos comportamientos y peores? ¿Quién todavía hoy no es capaz de llamar a las cosas por su nombre y decir que matar estuvo mal? En todo esto que está pasando, los dirigentes de la izquierda abertzale no se pueden poner de perfil, como que no va con ellos. Esta va a ser una de las pruebas del algodón para comprobar si esos pasos que, aunque insuficientes, dicen haber dado tras la declaración de Aiete son sinceros», zanjó el líder jeltzale.